Esto, ya que -entre otros efectos- no podría ser posible contar con el abastecimiento de combustible mediante oleoducto para San Isidro I y Nehuenco 1, lo que implicaría un mayor estrés para la logística de diésel.
Santiago, 17 de marzo de 2023
Fuente y fotografía: Diario Financiero
Una definición relevante tomó el gobierno en medio de la persistente sequía que ha terminado por estresar el sistema eléctrico. Como ha sido la tónica, las autoridades decidieron nuevamente extender el decreto preventivo de racionamiento hasta el 30 de septiembre de 2023, el que justamente vencía este mes.
Según se detalla en el documento publicado este jueves en el Diario Oficial, para disminuir y manejar la profundidad del déficit frente a situaciones críticas o imprevistas, la Comisión Nacional de Energía (CNE) recomendó al Ministerio sectorial mantener la reserva hídrica de 66 GWh definida en el Decreto Nº51, de acuerdo a los análisis realizados por el Coordinador Eléctrico en su estudio de seguridad de abastecimiento correspondiente al período febrero 2023-enero 2024. Esto, ya que para las condiciones de estrés del sistema podría existir riesgo de desabastecimiento.
Lo anterior, se explica, “es armónico con los análisis realizados por esta Comisión, en que en todos los escenarios evaluados se presenta riesgo de desabastecimiento”.
En ese sentido, se plantea que, en caso de que no se extendiera el decreto de racionamiento, entre otros efectos, “no podría ser posible contar con el abastecimiento de combustible mediante oleoducto para San Isidro I y Nehuenco I, lo que implicaría un mayor estrés para la logística de diésel y, por lo tanto, un mayor riesgo de desabastecimiento”.
“La CNE concluyó que las situaciones de riesgo de desabastecimiento pueden mantenerse para el año 2023, dependiendo de la disponibilidad de los recursos energéticos que presente el sistema, considerando tanto el parque de generación actual como el proyectado a propósito de los proyectos que puedan entrar en servicio durante los siguientes meses”, se señala.
La última postergación de este decreto se había materializado en septiembre del año pasado y fue parte de las últimas medidas firmadas por el entonces ministro de Energía Claudio Huepe. En ese momento, se extendió el decreto preventivo de racionamiento desde el 30 de septiembre de 2022 al 31 de marzo de 2023. Además, se optó por reducir la reserva hídrica desde los 205 GWh fijados a fines de julio a 66 GWh para realizar “una devolución del exceso de la reserva hídrica con anterioridad al término de la vigencia del decreto Nº51, considerando la operación segura y económica del sistema, y procurando minimizar los riesgos de vertimiento”.
Reacciones
Resulta la incógnita que debía ser resuelta este mes, el director de Estudios de Generadoras de Chile, Francisco Muñoz, señaló que la extensión del decreto de racionamiento brinda al Coordinador la capacidad de gestionar la infraestructura eléctrica y la energía disponible de manera más eficiente, lo que incluye el uso optimizado de la capacidad de transmisión. De esta forma, dijo, “se garantiza un suministro eléctrico confiable y continuo para todos los usuarios, incluso en situaciones de alta demanda”.
Mientras, el director ejecutivo de GPM, Matías Cox, indicó que “es una buena señal de responsabilidad por parte del Ministerio de Energía anteponerse a un eventual déficit de energía, disponiendo medidas para prevenir cualquier escenario complejo que pueda darse en los próximos meses, teniendo en consideración la situación hidrológica de los últimos años”.
Sin perjuicio de eso, para Cox, es importante destacar que “se está ampliando un decreto que data de agosto del año 2021, lo que da cuenta de la fragilidad de nuestro sistema y lo importante que es dar las señales regulatorias oportunas que permitan dar certidumbre a las tecnologías que están soportando la transición energética”.
Javier Bustos, director ejecutivo de la Asociación de Clientes Eléctricos No Regulados (Acenor), sostuvo que, después de revisar la modificación del decreto de racionamiento, “para los clientes libres es importante saber que no va a ser necesario formar una nueva reserva hídrica”. El costo de este ítem para los clientes libres en 2022 llegó a casi US$ 60 millones.
Desde Acenor, agregó, “proponemos trabajar para lograr un sistema eléctrico más eficiente que permita que en los próximos años no tengamos que recurrir a una medida excepcional como es la reserva hídrica, aún si es que tuviéramos menor disponibilidad hidroeléctrica de que la que hemos tenido en los últimos años”.
En tanto, el socio director de la consultora energiE, Daniel Salazar, enfatizó que la extensión de la vigencia no ha sido sorpresiva, ya que la industria esperaba que se tomára esta decisión. “Con esta extensión superaremos los 24 meses de vigencia, duración que marca un récord en comparación a los anteriores decretos. Esto da cuenta de que la transición que estamos recorriendo tiene riesgos y costos que se deben sincerar”, recalcó.