La última edición de Revista ELECTRICIDAD incluye una columna de opinión escrita por el director ejecutivo de ACENOR, Javier Bustos, en la que detalla algunas de las principales preocupaciones de los clientes libres en el contexto de la transición energética, además de la relevancia de que se tomen las decisiones adecuadas para poner al cliente en el centro.
Santiago, 6 de noviembre de 2024
Fuente: Revista ELECTRICIDAD
“El cliente primero” es una frase básica de cualquier estrategia de fidelización en todos los sectores económicos que trabajan con usuarios. Pero para poner al cliente primero, es necesario saber lo que quiere y le preocupa. En el sector energético se suele olvidar esta máxima y se tiende a asumir que es un consumidor pasivo del suministro eléctrico.
En ACENOR salimos a preguntar a los clientes libres sobre la transición energética, a través de una encuesta levantada por la consultora In-Data a 62 empresas industriales, mineras y de transporte, que representan el 51% del consumo eléctrico nacional.
La principal preocupación de los clientes es el costo de suministro eléctrico (89%). Hay que considerar que entre 2020 y 2024 el precio a cliente libre ha subido 60% en pesos, lo cual duplica el alza de la inflación. A la hora de negociar un contrato de suministro, en tanto, un 53% indica que su principal problema es la incertidumbre regulatoria y un 45% menciona los riesgos del mercado. Este es un sector que ha tenido en promedio más de un cambio legal anual, con nuevos cargos que son difíciles de proyectar. En efecto, según los encuestados, un 84% no puede predecir lo que va a pagar el próximo año y un 47% no puede hacerlo en los siguientes tres meses.
Cuando se les pidió saber cuáles eran las prioridades para que el cliente estuviera en el centro, indicaron que lo principal es que los costos finales de suministro permitan una operación competitiva con respecto a otros
países (76%). En efecto, el barómetro de precios y costos de ACENOR mostró que Chile tuvo precios a clientes industriales 70% más caros que Perú e, incluso, más que España, Francia y Alemania en 2023.
Finalmente, consultamos cómo están actuando los clientes ante la transición energética, encontrando que un 71% indica que tiene contratos con suministro renovable. A su vez, un 35% está evaluando abastecerse de energía de forma autónoma, mientras que para un 66% la gestión eficiente de su consumo energético
es una prioridad.
Ahora que ya se conocen algunos de sus “dolores”, es responsabilidad del sector en su conjunto tomar las decisiones adecuadas para poner al cliente en el centro.